- Una luz necesaria - por Patricia Caicedo
Leer a Santiago siempre brinda consuelo, al sentirse el alma acompañada en los avatares de la vida, al verse reflejada en el vuelo de sus palabras y en la hondura de su sentir.
A mí personalmente me conmueven sus versos porque describen lo cotidiano, la experiencia compartida por los que vivimos en este siglo y en este continente, en Europa. Sin embargo, su poesía es también atemporal, pues la observación de lo cotidiano le sirve como puerta de entrada para el universo profundo de las emociones, de los temores, los amores, los desamores, la soledad. Su poesía ilumina lo cotidiano, haciéndolo más bello a los ojos del lector, despertándolo, iluminándolo con la luz de la conciencia.[...]