El 21 de noviembre
se presentó el libro Los soles por las
noches esparcidos de Santiago
Montobbio, publicado en la colección El Bardo, en la sede de
la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, fundada en 1871. Al abrir la
sesión, el director general de la Asociación, <st1:PersonName
ProductID="Jos← Lpez Mart■nez" w:st="on"><st1:PersonName
ProductID="Jos← Lpez" w:st="on">José López
Martínez, se refirió a que este libro se había presentado en
el Ateneo de Barcelona,
que era una entidad histórica y muy entrañada en la vida cultural <st1:PersonName
ProductID="de Barcelona" w:st="on">de Barcelona, y que le
alegraba presentarlo en la Asociación, una entidad también histórica y muy
entrañada en Madrid. Refirió que había mantenido una amistad epistolar y
literaria durante muchos años con el poeta y que siempre había tenido en el más
alto concepto su profesionalidad y su honestidad.
<st1:PersonName
ProductID="Merc│ Boixareu" w:st="on">Mercè Boixareu<span
lang=ES> –catedrática de Literatura, profesora emérita de la UNED y que ha sido
vicerrectora de la UNED y hasta finales de este mes de octubre Directora del
Centro de la UNED provincia de Barcelona- señaló que había presentado en otras
ocasiones libros del poeta, y que presentar la poesía de <st1:PersonName
ProductID="Santiago Montobbio" w:st="on">Santiago Montobbio
era una responsabilidad. Realizó una explicación de su trayectoria poética.
Destacó que publicó por primera vez como poeta en la Revista de Occidente en
1988 y que su obra obtuvo desde el primer momento el reconocimiento de ilustres
escritores (Onetti, Sabato,
Delibes, Cela, Martín Gaite, Valente, entre otros), que destacaron la fuerza de
esta poesía. Explicó que es una obra poética que se da en dos grandes momentos
creativos, el primero de ellos en 1987, cuando el poeta tenía 21 años y era
estudiante de Derecho y de Filología Hispánica, y el segundo en 2009, después
de veinte años de silencio, en que en tres semanas de marzo y unos días de
abril escribió estos 438 poemas que se han publicado en dos volúmenes de la
colección El Bardo. Comentó que es una
escritura que surge como un chorro o como un géiser, y que para pensar y
referirnos a la creación de estos poemas hemos de hablar de la imagen del agua
o del fuego, del incendio, aunque señaló que personalmente ella prefería la del
agua. El poeta señaló que está en el título de uno de los libros, y recordó que
la emplea también Emilio Adolfo Westphalen al
referirse a la “reanudación necesaria” que de la escritura hubo en su caso tras
treinta años de silencio (“Levantóse una compuerta y
volvió a fluir la corriente –agotada o embalsada”) y que siente que de <span
class=GramE>un modo semejante podría decirse de la reanudación del escribir
que ha habido en el suyo. Boixareu remarcó que estos veinte años de silencio en
escritura creativa no lo habían sido de falta <st1:PersonName
ProductID="de presencia" w:st="on">de presencia de su poesía, ya
que esta obra de juventud se fue dando a conocer en diversos libros a lo largo de
estos años, y textos en prosa en El Norte de Castilla por indicación de Miguel
Delibes, y a través de libros
y publicaciones la obra del poeta ha tenido una presencia constante todo este
tiempo. Mercè
Boixareu preguntó al poeta qué había motivado esta segunda
etapa, y por el sentido del título del libro. <st1:PersonName
ProductID="Santiago Montobbio" w:st="on">Santiago Montobbio
contestó que en muchas vidas de artistas la producción se realiza en
determinados momentos de su vida, en que producen con mucha intensidad, y que
estos largos períodos de silencio se dan y no son tan inusuales, y así Luce
López-Baralt, en unas notas sobre su poesía que se han publicado con motivo de
la presentación de este libro en la Asociación, recordó los veinte años
callados de su querido amigo Pepe Hierro. A las personas que piensan en
estudios o trabajos convencionales les resulta
extraño, pero la creación artística es vida espiritual y se da por otros
cauces. En cuanto al título, refirió que, como señala un poema del libro
anterior, el principio de no contradicción, que rige el orden lógico, “no
funciona en realidad, desde una perspectiva profunda del sentir/ y de las
cosas” -como dice el poema-, y que a ello responde este título –como <st1:PersonName
ProductID="el del libro" w:st="on">el del libro <i
style='mso-bidi-font-style:normal'>Absurdos principios verdaderos-, porque
crea una realidad y una verdad que en el terreno de <st1:PersonName
ProductID="la poes■a es" w:st="on">la poesía es
posible, y así puede haber principios que sean absurdos y verdaderos, y soles
nocturnos, soles por las noches esparcidos, y haber luz de noche, como señaló <st1:PersonName
ProductID="Merc│ Boixareu" w:st="on">Mercè Boixareu que
había en estos poemas. La presentadora comentó que en estos dos volúmenes de El
Bardo, auque sus poemas estuvieran escritos a la vez, veía características
distintas, entre las que destacó, por ejemplo, que en Los soles por las noches esparcidos el amor se concretiza, u otros
elementos, y que no sabía si esto era así o era deformación profesional. El
poeta contestó que también a él le parecía que así era, y que no creía que
fuera una deformación profesional. Remarcó que era una obra en dos volúmenes, y
que estos dos libros se complementan, y son una obra, pero a la vez son libros
con personalidad propia. Señaló que él también veía elementos que los
caracterizaban, aspectos que no estaban en el otro o aquí tenían más presencia
o aparecían de otro modo, con otro acento –el amor o la infancia o la música y
su necesidad, y el carácter santo del arte, la inocencia y la pureza que <span
style='mso-spacerun:yes'> precisa-, y que la elección la motivaba el
instinto y las preferencias del momento y no razones de calidad, pero que la
elección que se llevaba a cabo en ese momento hacía que un libro quedara conformado
de un modo u otro. Boixareu pasó a referir los pensamientos y apreciaciones que
le sugerían los poemas. Señaló que en estos poemas hay una percepción del alma
y del propio quehacer poético, una conciencia de la poesía, y la poesía como
propio tema –y se refirió a los “versos autorreferenciales” de los que ha
hablado Luce López-Baralt en sus notas sobre esta poesía. Que el nihilismo que
puede referirse de estos poemas convive también con un ser en paz que también
hay en ellos y la poesía como salvación. Que en la presentación del volumen
anterior, <i
style='mso-bidi-font-style:normal'>La poesía es<i
style='mso-bidi-font-style:normal'> un fondo de agua marina, remarcó la
importancia del olvido, su omnipresencia, en sí mismo y en diversas
manifestaciones a las que se puede asemejar, y que aquí había “una presencia
obsesiva de la nada”, y así habló de que en ellos aparece “la nada como
fascinación. La nada como lo más puro”. Leyó, para ilustrar esta presencia de
la nada en la poesía, que, como comentó, ella había estudiado en la poesía
francesa, como en la de Mallarmé, el poema siguiente :
“Una herida terrible sobre nada./ No se ha hecho sobre
un cuerpo/ o un objeto. Es
una pura agresión/ sobre la nada. La nada se defiende<span
class=GramE>,/ intenta rechazarla. Pero también/ el hombre su vida
defiende, a ella/ se agarra, y jamás aceptará de grado/ que acabe en nada.
Como/ herida terrible en ella se alza./ Aunque fuera
mejor ignorarla/ y en la vida ser siempre mañana./ A veces la palabra vuela,
canta/ -vuela más que canta”. Mercè Boixareu comentó que nos <span
style='mso-spacerun:yes'> encontrábamos a la nada en estos poemas de estas
maneras, con este sentido al que se acercó y glosó con estas expresiones llenas
de profundidad y belleza. El poeta señaló en su respuesta que el olvido estaba
también como fuerza y como fuente y principio del escribir, que permite el escribir,
y que de modo semejante y misterioso estaba la nada, no sólo como acabamiento
sino también como una aspiración o algo a lo que tender, un fin que era un
principio o una fuente o una esencia, y que le parecía que <st1:PersonName
ProductID="Merc│ Boixareu" w:st="on">Mercè Boixareu lo
había dicho de maneras perfectas y que no se podían decir de muchas otras. La
presentadora destacó la variedad formal de esta poesía, que se da en muy
diversos tipos de poemas (narrativos, extensos, dísticos, aforismos, poemas en
prosa, poemas breves, y al leer uno de éstos comentó que los poemas cortos le
parecían “auténticos, intensos, muy bellos”), y pasó a comentar algunos de los
elementos que los constituían : la conciencia del tiempo, y el paso del tiempo y
los elementos e imágenes y expresiones que lo expresaban, como el camino, los adioses,
el último, la despedida, la
presencia y conciencia de algo que termina. El poeta señaló
que estos elementos estaban ya en su poesía de juventud (y recordó títulos de
algunos poemas de entonces como “Los
adioses” y “El último poema”, o “Los trabajos que me ha dado el despedirme”), y
que vuelven a estar en la de ahora. Con aportaciones nuevas, como la que la
presentadora había señalado de los poemas del campo, que no estaban en el otro
libro y el poeta así lo confirmó, y señaló que la vivencia del campo era una
muestra del gozo de existir que también está en estos poemas y que habían
quedado en este libro.
<st1:PersonName
ProductID="Merc│ Boixareu" w:st="on">Mercè Boixareu<span
lang=ES> insistió en que ella decía lo que le permitían decir los poemas, y que
quería leerlos para que así se viera, que sus
comentarios y apreciaciones, y pensamientos, partían de los poemas y eran
elementos que se encontraban en ellos, y que por esto y tras señalar algunos
había planteado este acto como un diálogo y una lectura. El poeta expresó su
agrado ante este enfoque, pues dijo que consideraba que en la poesía no podía
hacerse de otro modo, y recordó la afirmación de Salinas, que asegura que los
poemas se explican –o se justifican, no recordaba- por sí mismos o no se
explican de ningún modo, y también la frase de un nihilista,<span
style='mso-spacerun:yes'> Cioran, que dice
que “toda palabra es una palabra de más”, porque sí te parece verdad y esta
sensación tienes a la hora de comentar poesía. Porque ya todo está dicho en los
poemas. Y por esto los has escrito. Y, por ello, piensas en cómo dicen las
cosas los poemas, cómo están en ellos, y a ellos te remites. Y el acto, tras
las apreciaciones, observaciones y pensamientos de <st1:PersonName
ProductID="Merc│ Boixareu" w:st="on">Mercè Boixareu
sobre los poemas de este libro, continuó con la lectura de algunos poemas de
los que partían y en los que se encontraba la razón de éstos y con un diálogo
con el poeta sobre estos aspectos, a los que respondió y de los que dio su <span
style='mso-spacerun:yes'> testimonio, y la lectura también por parte de
él de algunos poemas que ejemplificaban sus comentarios. Así se dio un intenso
diálogo entre la presentadora y el poeta, y la lectura de poemas por parte de
ambos.
“El mundo sucede en
las palabras” es el primer verso de uno de los poemas que leyó <st1:PersonName
ProductID="la poes■a es" w:st="on">Mercè Boixareu y en
el que como afirmó se podía ver en él lo que era la creación para el poeta, y
eligió leer también otros que así lo mostraran, tal el que sigue : “Todo está
roto sobre el olvido :/ así lo he dicho. Y todo está
roto,/ perdido. Pero en esa rotura y esa pérdida<span
class=GramE>,/ en ese vacío, como temblor también me busco./ Como
pálpito en lo oscuro./ El poema es mi camino./ En él me congrego y me
disgrego,/ estoy también roto y soy olvido./ Pero me pulso, respiro, lato,
perduro. El arte es este absurdo con sentido.” Señaló <st1:PersonName
ProductID="la presencia" w:st="on">la presencia del temblor,
de la idea y concepto del temblor en el arte que está en sus poemas, también la
de la escritura como respiración, e, igualmente, tras leer el último verso
afirmó que definía bien –como otros- lo que el arte era para él. <st1:PersonName
ProductID="Santiago Montobbio" w:st="on">Santiago Montobbio
asintió, y comentó que a veces ha dicho que para él escribir es una actividad
tan natural como andar o respirar, y que creía que estos poemas en efecto se
daban como una respiración, y que así podía apreciarse. Manifestó también su
acuerdo con el comentario sobre la
presencia del temblor en su arte que había expresado la Dra.
Boixareu, y recordó que le gusta citar un aforismo de Bergamín que dice que “El
arte es arte de temblar, de estremecerse de nuevo”,<span
style='mso-spacerun:yes'> y se detuvo en el verso “Como pálpito en lo
oscuro”. Así recordó a Valente, quien afirmaba que “todo momento creador es en
principio un sondeo en lo oscuro”, y también las palabras de San Juan de <st1:PersonName
ProductID="la Cruz" w:st="on">la Cruz que Seferis
estuvo treinta años repitiéndose :
“El que aprende los más finos detalles de un arte, avanza siempre en la
oscuridad y no con su primer conocimiento, porque, si no lo deja atrás, nunca
podrá liberarse de él”. Dijo que en arte se avanza en la oscuridad, que así se
escribe, que la creación se escribe de esta manera, como lo dicen los poemas. Y
por esto así lo dicen. Porque así es, así se da. Igualmente, y al comentar la
observación de Mercè
Boixareu sobre la variedad que se encuentra en su poesía,
recordó que Dámaso
Alonso afirmaba que lo primero que llamaba la atención en la
poesía de Gerardo Diego eran sus variaciones, pero que se percibía que todas
salían “de un mismo corazón apasionado”, y dijo que le gustaría que este
sentimiento tuviera también quien leyera sus poemas, pues los había escrito con
sinceridad siempre y en todas sus formas.
Para terminar, tomó
la palabra el director general de la Asociación, <st1:PersonName
ProductID="Jos← Lpez Mart■nez" w:st="on"><st1:PersonName
ProductID="Jos← Lpez" w:st="on">José López
Martínez : “Hemos vivido una noche excepcional”, afirmó. “Pocas
cosas que podríamos pensar de estos poemas no se han dicho aquí”, prosiguió,
para referirse a la excelencia y profundidad de las apreciaciones de <st1:PersonName
ProductID="la poes■a es" w:st="on">Mercè Boixareu sobre
los poemas del libro y lo que habíamos podido saber de ellos gracias a las
mismas, así como a las respuestas
del poeta, que había dado razón de ellos verso a verso. “<st1:PersonName
ProductID="Santiago es" w:st="on">Santiago es un grandísimo
poeta, y decirlo así de él es lo justo”, dijo. Con referencias a Bécquer y
Calderón, para en algún punto refutarlos, se refirió asimismo a la capacidad de
entendimiento privilegiado que sobre la vida y el sentido de la existencia
tiene el poeta, y sobre la poesía misma, ya que no en vano es él quien la hace,
y quien la es (y
por esto Bécquer, según señaló, se equivocó, o quiso tener una gentileza, al
decir el célebre poesía eres tú), y que este entendimiento y conciencia lo
tiene un poeta como Santiago
Montobbio, y de esta manera dio por cerrada la sesión en esta
Asociación que como indicó es la asociación artística más antigua de Madrid y
una de las más antiguas de España.